La cena conjunta

Entré en la taberna esperando encontrar a la gente.Pero me equivocaba, allí no había nadie.
-Es-tupendo.-me senté en un mesa.ERa un estúpido por querer ser más humano.Debería haberme ido al bosque al cazar.Alli no habia nadie.

Cuando tenia intención de irme, apareció Brunilda.
-Con buen humor, ¿eh? Yo ya me iba a ir...

-No sé comer como los humanos, Brunilda.TE voy a dar asco.Además tú no me dices lo que tengo que hacer.

Sonreí. Trajeron la comida, pero yo no apartaba mi mirada de Wren.
- Siéntate, por favor. Te lo ruego. Jamás podrías darme asco, cariño.

"Si tu lo dices..."Miré al plato con curiosidad.
-¿Y esto qué animal es?No conozco aninguno que tenga esta forma.

Reí y me atraganté con la carne.
- Ja, ja!! Wren... Esto es ternera... No tiene esa forma, lo han cocinado. Descuartizado, asado... Jeje...

-¡Pero que le han hecho! Pobre ternera...-seguí mirando el plato.Metí el "hocico" para ocger un poco y me quemé.ME aparté y solté un rugido.-¡¿como os podeis tomar esto?!¡Arde!

Escupí el vino.
- Dioses, Wren...Jiji...- cogí el cuchillo y el tenedor y se los mostré.- Se como con esto: cuchillo y tenedor. Con el primero se corta el alimento en trozos, con el tenedor, se coge el alimento.- hice una demostración.

Me limpié la boca con la mano.
-¿con dos palos afilados comeis?

Asentí.
- Si.- me metí un trozo GRANDE en la boca y lo mastiqué.- Yo tamfopo se fomer...- dije masticando. Reí y me tapé la boca.

-Sigo diciendo que es estúpido comer con dos palos.-cogí uno que tenía tres pinchos con la mano entera [como cuando los niños pequeños lo cogen].-Es imposible comer con esto-lo observé.

Cogí su mano y le hice agarrar bien el tenedor.
- Prueba asi, Wren.

Los dedos resbalaron y el tenedor cayó.Lo cogí como antes y use el tenedor como pala para coger un pequeño trozo de comida.
-Asi es más fácil.

Alcé una ceja.
- Supongo...- acaricié su mejilla con melancolia mientras me dejaba caer en la silla.

La miré y dejé el tenedor.
-¿Te pasa algo?No pareces...Tú.

Sonreí tristemente.
- Yo siempre soy yo... Por eso odio tanto esto...

-¿En serio? Nunca había visto a una reina melancólica... - aparté el plato. - Te pasa algo-afirmé.

Rompí el tenedor por la mitad de la furia que me embargó.
- Soy una reina puta. ¡Una maldita puta!- me levanté, airada, tirando la silla.

Me levanté.
-Brunilda, por los dioses, tranquilízate. No eres una puta, que te acostases conmigo no significa que seas una puta.

Apreté los dientes.
- No estoy hablando de tí, tigre. Soy una puta porque... Porque hay alguien que me utiliza como si fuera una. Soy su juguete. Y no puedo hacer nada porque es mucho más poderoso que yo.

"Upps... "

-Resisteté... Por muy poderoso que sea ese tipo, no puede tomarte si tú no quieres. No te dejes llevar, pelea como la valkiria que eres.

- En esta batalla, Wren, me he rendido. Lo siento, ya... Soy casi incapaz de resistir. Casi... Me da igual lo que me haga, lo que haga conmigo...

-¡¡Pues a mi no me da igual lo que te haga ese gili****** de mierda.!! No pienso tolerar que un tio te viole y tú no hagas nada para evitarlo.